Ruta a la Ermita de Sant Feliu de Savassona y Balma de la Baronessa

Una excursión de senderismo con vistas al Castell de Savassona

Fecha de publicación: 7 abril 2023
Tiempo de lectura: 4 min

La comarca de Osona es una zona de gran riqueza histórica, cultural y natural, con numerosos pueblos medievales, ermitas, monasterios y parques naturales. La ruta que os traemos hoy se trata de una excursión de senderismo muy bonita que recorre varios puntos de interés.

Se trata de un itinerario circular, en el pueblo de Tavèrnoles, relativamente corta, apta para niños, familias y compañeros peludos. Una ruta con vistas panorámicas y espectaculares de la Sierra de les Guilleries.

Si quieres descubrir piedras datadas del neolítico, pasear por un bosque encantado, descubrir la ermita de Sant Feliuet de Savassona, su castillo y una cueva espectacular, no demores más, ¡Sigue leyendo!

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Ficha resumen

Te facilitamos los datos técnicos de la ruta para que te hagas una idea antes de realizarla:

Tipo de ruta Circular
Dificultad Fácil
Distancia 6 kilómetros
Duración 2h 30 min
Época Todo el año
Apta para niños Si ✅ 

Cómo llegar al inicio de la ruta

Para poder hacer esta ruta de senderismo, debemos dirigirnos a Tavèrnoles, concretamente debemos ir en dirección al cementerio del pueblo por la calle de la Església. Aquí hay espacio para aparcar al menos diez coches. No es muy concurrido, pero es recomendable intentar llegar temprano y asegurarte tener un espacio para poder estacionar el vehículo. Además, es un buen lugar, ya que la ruta finaliza muy cerca de aquí.

Puedes ayudarte del siguiente mapa para poder seguir las indicaciones con tu GPS:

Inicio de la ruta

Una vez aparcado el coche, nos dirigimos en dirección al Restaurant Colomer «Can Janot». Caminamos por el lateral de la carretera, y antes de llegar a una urbanización vas a encontrar un poste con un cartel que te va a indicar: Sant Pere de Casserres y Sant Feliuet. Deberás coger este desvío, que nos queda a mano derecha, en el que el camino deja de ser asfalto y se convierte en una pista forestal de piedra y arena.

Nos adentramos en el inicio de la ruta, y muy pronto vemos que el camino nos lleva a una granja de vacas, ovejas y cabras. Es una granja de grandes dimensiones, y nos queda siempre a mano izquierda. Podemos observar las ovejas pastando, y algunos perros que hacen de vigilantes del terreno.

Unos pocos metros más adelante nos encontramos una valla de madera en la que deberemos abrirla y cerrarla a nuestro paso.

💡 Recuerda que en este punto es obligatorio atar a los perros, ya que es una zona privada de la granja.

A partir de aquí el camino empieza a ascender, y vamos adentrándonos en medio de un bosque de robles, pinos, hayas y abedules. Por el sendero nos encontramos piedras que nos hacen de escalera natural, y en todo momento hay postes indicativos que nos muestran el camino.

A unos metros más adelante, siguiendo de subida, nos encontramos de nuevo la carretera y en la que se halla también un lugar de estacionamiento para vehículos.

Seguimos por el sendero, saludamos a un ganado de vacas pastando, hacemos algunas fotografías y seguimos la ruta. En este tramo hay unas vallas con cuerda que nos indican que el sendero es más llano y ancho, y que no debemos traspasar y andar por libre.

Alzando nuestra mirada, en lo alto, con una bandera ondeada por el viento, podemos observar la ermita de Sant Feliuet. Desde este ángulo se admira preciosa.

El Bosc màgic de Savassona

Unos 100 metros más adelante, siguiendo las marcas pintadas de amarillo y blanco, entramos en el pinar del Pla de Savassona, en la que nos saluda imponentemente una piedra de grandes dimensiones, conocida como la Piedra del Dau. En esta zona es también conocida por los amantes de la escalada en boulder, ya que hay marcas de magnesio en muchas rocas (excepto las piedras y rocas protegidas). 

Paseando un poco más adelante nos encontramos con dos piedras más, la piedra de las brujas y la piedra del niño (que contiene un grabado antropomórfico).

Todas estas piedras contienen grabados neolíticos, que llevan más de 700.000 años de historia.

Si deshacemos el camino unos pocos metros, continuamos por la pista, hallaremos una de las piedras más espectaculares del bosque de Savassona: la piedra del Sacrifici.

💡 ¿Sabías que…? La piedra del Sacrifici es una piedra que pesa más de 400 toneladas. Tiene una profundidad de casi  3 metros de y una altura de 4,5 metros.

Las excavaciones arqueológicas en los años 60, detallan que se encontraron diferentes materiales como fragmentos de cerámica, hacha pulida en piedra, huesos y tumbas humanas.

Existen muchas leyendas acerca de esta piedra, todas relacionadas con sacrificios humanos, o relacionados con el mundo de los rituales y la brujería.

Dejando atrás la piedra del sacrificio, el camino nos desvía a la izquierda, y siguiendo los postes marcados, nos encaminamos por una escalera de piedras medievales que nos lleva a la Ermita de Sant Feliuet de Savassona.

Ermita de Sant Feliuet de Savassona

Una vez subido el tramo de escaleras nos encontramos con uno de los puntos de interés más bonitos de la ruta. Se levanta en lo alto del risco, una ermita prerrománica, con vistas panorámicas de 360º al Montseny, Plana de Vic, Collsacabra, los Pirineos y el río Ter.

La ermita de Sant Feliuet de Savassona es conocida desde el año 1035, pero consta como santuario desde el siglo X. Su nave fue reconstruida en el siglo XI, y está totalmente rodeada de tumbas antropomorfas y cisternas tallada directamente en la roca.

Hay un banco de madera en el que poder sentarse y admirar las vistas panorámicas. Nosotros disfrutamos de ese momento de soledad, nos tomamos algunas fotos y seguimos de nuevo con la ruta.

Deshacemos el camino de bajada hasta llegar en el pla de Savassona (también conocido como el bosque mágico de Savassona), seguimos deshaciendo el sendero hasta llegar de nuevo en el pasto de las vacas.

Una vez en ese tramo, no volveremos por el mismo sendero, ya que nos queda otro punto de interés para vistiar.

Debemos cruzar la carretera y coger un desvío directo al Castell de Savassona.

Castell de Savassona

A unos 200 metros nos encontramos el Castillo de Savassona, en el que descansa y fue construido sobre una enorme roca. Al ser un castillo de propiedad privada, no se puede acceder ni visitar su interior, así que solo nos queda rodearlo desde abajo, y contemplar la belleza de su exterior.

Si quieres ver un poco más de cerca puedes aproximarte, pero lo que encontrarás será una puerta grande, sin poder acceder al interior.

Seguimos por el mismo sendero por la que continúa la ruta, para ir al último punto de interés. Esta vez nos adentramos en un bosque frondoso, y fresco, en el que a nuestra izquierda empezarán a desvelarse grandes rocas, cuevas,… hasta encontrar un yacimiento arqueológico importante.

Balma de la Baronessa

Una cueva de grandes dimensiones se despliega ante nuestros ojos. Esta cueva, conocida como La Balma de la Baronessa, se trata de una gran «balma» (cueva en catalán) en la que anteriormente gracias a las excavaciones arqueológicas del momento llegaron a documentar hasta 48 fragmentos de cerámica. Actualmente se encuentran en el Museo Episcopal de Vic.

Estos hallazgos permiten situar cronológicamente este yacimiento entre las edades del Calcolítico y la edad de bronce antiguo.

Quedamos sorprendidos por la belleza del lugar. Paseamos por el sendero, visitando la parte inferior de la cueva, en la que se encuentra una mina de agua, cerrada con una verja, una fuente y unos picnics de piedra.

Mirador de Tavernoles

Una vez admirada la balma, y aprovechado para comer un tentempié en el pícnic y beber un poco de agua, volvemos a emprender la ruta, esta vez ya, de retorno al coche.

Al final de la cueva, siguiendo recto, se encuentra el sendero, en el que de nuevo hace un poco de subida, para después bajar ya hasta el mirador de Tavèrnoles. Cada vez estamos más cerca de llegar al final de la excursión.

Seguimos descendiendo todo lo que habíamos subido anteriormente, y en un claro, junto con un poste indicativo, nos encontramos con un mirador del pueblo de Tavèrnoles. Admiramos las vistas, y seguimos bajando hasta llegar de nuevo al bonito pueblo de Tavèrnoles.

El pueblo de Tavèrnoles

Ya finalizada la excursión decidimos aprovechar para conocer un poco más el pueblo de Tavèrnoles. Se trata de un villa con poco más de 450 habitantes. Encontramos la iglesia de Santa María de Tavèrnoles, que data del siglo XII.

La gran mayoría de edificios están construidos con piedra, dándole un bonito aspecto medieval.

💡 ¿Sabías que…? En invierno, frente a la iglesia del pueblo hay una pequeña muestra de fragmentos de Pessebres echos a mano. La visita es gratuita y muy recomendable .

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